jueves, 8 de enero de 2009

Rosa Díez y la nueva moral colectiva


Periodista Digital

Antonio Casado - ¿Quién teme a Rosa Díez?
08.01.09 00:07.

MADRID, 7 (OTR/PRESS)
Es lugar común describir el relativo éxito político de Rosa Díez (UPyD) como un fenómeno muy de Madrid. "De Tele-Madrid, para ser precisos", apostillará inmediatamente José Blanco, número dos del PSOE. Y puestos a precisar, había que hacer extensiva a "El Mundo" y la COPE la sindicación pro-Rosa Díez como trasunto de la sindicación contra ese Rajoy que en el último congreso nacional del PP decretó un golpe de timón a la busca del centro perdido.

En esas coordenadas se localiza el malestar del sector del PP que ha visto en Rosa Díez la percha donde colgar a partir de ahora el voto de castigo al Rajoy. Ruidosa facción política y mediática de la derecha contrariada por el frenazo a Esperanza Aguirre después de la derrota de marzo -la de Rajoy ante Zapatero-, el desalojo de Acebes y Zaplana, y el ejercicio de una oposición al Gobierno demasiado condescendiente.

Todo eso explica el trato de privilegio que Rosa Díez y su partido reciben en los medios citados. "El Mundo", por ejemplo, se regodeaba en su primera plana, hace unos días, en el dato de una de sus encuestas, según el cuál Rosa Díez ocuparía el segundo lugar, detrás de Zapatero, en el ranking de valoración de líderes. Una forma de menospreciar a Rajoy, aunque a esta ex militante socialista también la utilizan dichos medios para fustigar al PSOE. Es a todas luces un trato de impostado privilegio a una representante de 300.000 votantes frente a los 10 millones del PP, o los 11 del PSOE.

A Rosa Díez le acompaña la ambición política -legítima, por supuesto-, que lleva en los genes. Sin embargo, le afean las contradicciones que lleva en la biografía. A la hora de caracterizarla no sabría si quedarme con la Rosa Díez del "Ven y Cuéntalo" -desde un Gobierno en coalición con nacionalistas- cuando Eta mataba a mansalva, o la Rosa Díez que trataba de traidor a Zapatero -por negociar con Eta-, en la época de menos actividad criminal de la banda terrorista.

Esta Rosa Díez es quien ha condicionado la designación del candidato del PP a las próximas elecciones europeas. Al elegir finalmente a Jaime Mayor Oreja, Mariano Rajoy trata de taponar la fuga de votos hacia el partido de aquella, amén de usar al ex ministro como blindaje de su liderazgo frente a los predicadores del alba y el sector radical de su partido.

En todo caso, la apuesta de Mayor Oreja para las europeas es una mala noticia para Rosa Díez, en la que los desencantados seguidores de Mayor Oreja -desencantados de Rajoy, se entiende- habían encontrado una opción de voto a la contra del PP por castigar al marianismo. Ahora perderán el pretexto para distraer sus votos en la llamada Unión para el Progreso y la Democracia (UPyD).

Antonio Casado


Jumar Santo 08.01.09 23:33

El fenómeno Rosa Díez, dicho con y sin ironía, tiene que ver mucho, en efecto, con el movimiento de “oposición a la oposición” que practica el sector más duro de la derecha (los conservaduros) con el apoyo de lideres y sectores mediáticos de lo más variopinto. El fenómeno Rosa Diez presenta de todo menos coherencia. Aunque la mona se vista de seda... Por mucho que levante ella, y quienes la apoyan, la bandera de la regeneración democrática, de los principios y los valores, de la defensa del estado sin complejos, de la dignidad de las víctimas: todo eso queda teñido de una excesiva ambición personal nunca confesada; de silencios ominosos en el pasado que se quieren sumergir en el olvido; de una voluntad de querer mojar en todas las salsas. A río revuelto ganancia de pescadores… sin escrúpulos. En la sociedad del desorden y la confusión nada impide que se envuelvan en la misma bandera la lucha apasionada por la conservación del DNI, el reconocimiento de las víctimas de ETA y la defensa del aborto o del matrimonio homosexual. Blasonan de nacionalismo español de izquierda (francamente minoritario en la España de hoy), pero buscan el voto hipernacionalista español de derecha. Curiosa paradoja.

Lo interesante, a mi modo de ver, de los resultados que obtenga Rosa Diez no es ver cuanto voto incongruente de derecha recoge en España en las próximas elecciones europeas, sino muy concretamente los resultados que obtiene en el País Vasco, donde la conocen bien, en las próximas elecciones autonómicas. Que proclame allí con claridad lo que repite buscando aplausos en el resto de España: su voluntad de acabar con los “privilegios forales”. No creo que vaya a temblar por eso el PP vasco. Más bien lo contrario. Rosa Díez puede contrarrestar en esas elecciones vascas el efecto de que sea Mayor Oreja de nuevo el candidato en las europeas (no ha sido una buena noticia para la nueva dirección del PP vasco) y darle muchos más votos al PP (de los que habría cabida esperar con San Gil) por simple rechazo de las infulas neojacobinas de Rosa Diez. Claro, que ese “jacobinismo” puede ser la clave de la “coherencia” de Rosa Diez y del pretendido rearme de la “moral colectiva”. Ándala.

Publicado también en La Nación 15/01/2009 10:49h

3 comentarios:

  1. No sé cómo puedes ver "ambición personal" en un proyecto que tiene toda la pinta de ser perdedor. Otra cosa sería que fuera de cabeza de lista en un partido con capacidad de alternancia... Además, qué tiene de malo ser ambicioso e intentar que tus ideas se plasmen en la vida de tus congéneres...

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  2. En la Nación del 15/01/2009 se presenta como exclusiva la portada del nuevo número de la revista 'Época' dedicada a la 'deconstrucción' de Rosa Díez, con foto incluida de ella abrazando con ojos emocionados a Fidel Castro, sin duda con el empeño de contrarrestar el efecto del voto de castigo al PP que se orienta hacia ella. En algún comentario a la noticia se incide con lenguaje muy directo en la cuestión de la "excesiva ambición personal" de Rosa Díez, que efectivamente no tiene nada que ver con la cuestión de la alternancia...

    Dice una tal Amelie, a quien gusta escribir con mayúscula:

    "A MÍ ÉSTA NO ME VALE NI ME EMBAUCA. SIRVE PARA APOLTRONARSE ELLA EN EL SILLÓN, NO TENER QUE RENDÍRLE CUENTAS A NINGÍN JEFE PUES EN SU PARTIDO LA “JEFA” ES ELLA MISMA Y ENCIMA SE LLEVA LOS VOTOS DE LA IZQUIERDA Y DE LA DERECHA DESENCANTADA. VAMOS, ES UN “GRANO EN EL CU….” (...)ES UNA PESOÍSTA QUE MIENTRAS PUDO CHUPO DEL PARTIDO Y DEL GOBIERNO VASCO. NUNCA LA HE VISTO COMO ALTERNATIVA."

    Es, en efecto, la imagen que transmite, y que ha transmitido allá donde ha estado: ocupar la primera fila, deseo o ambición de un excesivo protagonismo personal, afán de mandar, de que los focos estén dirigidos a ella, sin que haya verdadera coherencia en su trayectoria. Por supuesto, se puede cambiar de manera de pensar, y actuar en consecuencia, pero aquí lo único que permanece es ella misma, su deseo de llamar la atención, de que no la echen del escenario, porque se ve bien y tiene ganas de actuar y, sobre todo, de que la aplaudan. Como si lo necesitara para sentirse bien con ella misma. No deja de ser un juicio de intenciones, pero da la impresión que eso le mueve mucho más que entregarse a su público. Que en el fondo no sabe quien es, ni le importa. En términos metafóricos, por supuesto.

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  3. No estaría mal que los políticos fueran libres, coherentes y valientes individualmente. Personalmente lo más importante en esta vida es el derecho a nacer más que otros temas como puede ser la Bandera, la unidad de España. Si todos estamos en contra de la pena de muerte o la cadena perpetua y se defiende tanto los derechos del delicuente como se puede aceptar o tolerar el aborto, la eutanasia. Que país de Hipócritas. Seamos coherentes y valientes.

    La mujer en el momento en que nos quedamos embarazadas no tenemos ningún derecho en ser dueñas de nuestro cuerpo, tenemos una vida y no podemos matar.

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